Ya empiezan a aparecer las orugas procesionarias del pino, un peligro grave para nuestras mascotas. Estas orugas, que descienden de los árboles en largas filas, están cubiertas de pelos urticantes que pueden provocar reacciones alérgicas severas, inflamación y necrosis en la lengua y mucosas de los animales que las tocan o intentan morderlas.

¿Por qué son peligrosas para tu mascota?

Los pelos de la oruga procesionaria contienen una toxina muy irritante, que puede causar:

• Babeo excesivo y dificultad para tragar
• Inflamación en la lengua y el hocico
• Lengua de color oscuro o con necrosis (en casos graves)
• Irritación ocular si la oruga entra en contacto con los ojos
• Síntomas respiratorios en caso de inhalación

¿Qué hacer si tu mascota entra en contacto con una procesionaria?

¡Actúa rápido! Esto puede ser una emergencia veterinaria.

NO frotes la zona afectada, ya que los pelos urticantes pueden romperse y liberar más toxinas.
Lava la zona con agua templada a chorro, sin frotar, para eliminar los restos tóxicos.
Acude inmediatamente al veterinario para una evaluación y tratamiento.

Prevención:

• Evita pasear por zonas con pinos en esta época del año.
• Si ves orugas en el suelo, cambia de ruta.
• Mantén a tu perro con correa y evita que olfatee el suelo cerca de los árboles.

Recuerda: La rapidez en la actuación puede marcar la diferencia entre una inflamación leve y un daño grave e irreversible. Si sospechas contacto con una procesionaria, actúa sin demora y acude a nosotros.

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